Una cincuentena de camioneros y sus vehículos se encuentran atrapados en un piquete levantado en Dolores, departamento de Soriano, por activistas que “se dicen representar a los camioneros, es decir representarnos, pero que simplemente nos tienen de rehenes”, según comentó Jorge, un camionero que declinó identificarse por temor a represalias. Los camiones, en su mayoría, se encuentran estacionados en la estación Ancap de Dolores, “y muchos somos de Paysandú, diría que la mayoría”, destacó Ramón, otro profesional del volante, que tampoco quiso indicar su nombre por la misma razón.
En su mayoría los camioneros salieron de su destino --en general Salto y Paysandú-- entregaron sus cargas en el departamento de Soriano y al intentar regresar se encontraron con las rutas cortadas por quienes “dicen tener una protesta que nos beneficiará, al aumentar el precio de los fletes, pero que no es una medida gremial, sino una medida de fuerza de la que nosotros mismos somos rehenes”, dijeron a EL TELEGRAFO los entrevistados.
Entre el jueves y anoche “vimos varios intentos de escape de camiones, incluso de un patrón que tiene aquí seis camiones, pero el grupo que es liderado por un hombre y una mujer, salieron tras ellos y con amenazas los hicieron detener”, destacaron. Incluso “Si hubieran podido escapar los hubieran detenido en Mercedes o en el paraje Las Víboras, donde ahí sí, les hubieran destrozado los camiones”. Incluso, “los compañeros del chofer del camión de Carmisol quisieron ir a su entierro y tampoco los dejaron. Están locos”.
“Nosotros no sabemos ya que hacer, nos estamos comiendo nuestros viáticos, no estamos ganando nada y nuestras familias también pasan mal”, dijeron los camioneros sanduceros atrapados en el piquete.
“Todos hablan de que las medidas son llevadas adelante por camioneros, pero resulta que los dos que lideran el bloqueo, un hombre y una mujer, tienen camiones en el puerto de Montevideo trabajando ahora mismo y vienen a complicar a nuestra zona. Esto no tiene sentido y lamentablemente ni Policía ni Policía Caminera, que están aquí, hacen nada para defender nuestro derecho al trabajo. Es lamentable”, subrayaron.
Las familias de los camioneros también sufren la situación. Estela, esposa de uno de los camioneros sanduceros, comentó a EL TELEGRAFO que “no entendemos lo que pasa, quién fomenta esto. Nuestros esposos no están trabajando, están gastando lo que no tienen y nosotros nos estamos gastando muchísimo en teléfono porque es el único medio de comunicación que nos queda”.
“Por favor, que alguien haga algo por ellos”, concluyó.
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